
Ya ha pasado una semana y aún estamos con el subidón de uno de los conciertos del año en Gijón. Imaginábamos que iba a ser grande, pero nos quedamos cortos en nuestra visión. Se superaron las expectativas, y con creces.
Chuck Prophet, acompañado de su banda –rebautizada para la ocasión- East River Truckers, y Charlie Sexton llevaron la magia a la Sala Albéniz, abarrotada de un público que aplaudió, cantó y bailó hasta quedar sin aliento.
Comentaban por ahí “¿quién quiere ver a los Rolling en un estadio cuando se puede disfrutar de su música en esta sala y con estos musicazos?”. Y es que si Some Girls, el álbum de Jagger y los suyos -que venían a interpretar Chuck y Charlie, ya tiene su carga emocional, la que le añadieron las dos estrellas de la noche acabó por redondear la velada.
Los paseos por la sala micro y guitarra en mano y constantes bromas sobre el escenario contagiaron de buen rollo a un público entregado, que esperó tras el concierto para saludar a dos estrellas cercanas, que derrocharon simpatía por doquier.
Gracias, por este regalo.