Se agolpaba ya el público en el número 3 de la calle Palacio Valdés cuando apareció Nikki Hill con paso decidido, flanqueada por sus músicos y regalando sonrisas a todos los que se giraban para mirarla; ya quedaba menos para que empezara el espectáculo…
Sensual y rompedora, Nikki ofreció una hora y media de deleite musical a un público de lo más variopinto, al que cada vez le costaba más permanecer sentado en su butaca. Los pies golpeaban el suelo al ritmo de la música, las palmas cada vez se dejaban oír más y algunos desvergonzados se agolpaban en las esquinas del teatro contoneándose. Mientras Nikki seguía balanceándose atractivamente sobre el escenario atrayendo como un imán todas las miradas.
Nikki interpretó los temas de su último álbum Heavy Hearts Hard Fists, con su deliciosa voz áspera y dura a la vez que dulce y suave, consiguiendo exactamente eso, que los asistentes sintiéramos el corazón cada vez más pesado y hundiéndose envuelto por la magia de baladas como Nothin’ With You, para resucitar poco después con temas como Struttin’ con los que nos pavoneamos y vinimos arriba.
Al final, las ganas pudieron y tras varios bis, los asistentes despidieron a Nikki con clamor, en pie, bailando, sonriendo, aplaudiendo y sobre todo, esperando que nos vuelva a visitar pronto.
Fuente: Nacho Iglesias
Fuente: The Box FM