
Nunca he escuchado la música pensando si este grupo está influenciado por este otro o si la música que hacen es fácil o difícil de ejecutar. Los grupos me enganchan por su capacidad para hacerme sentir diferentes emociones, las hay que me agradan y hay otra que no.
The War on Drugs es de los primeros. De esas bandas que te hacen recrearte en múltiples ensoñaciones que logran trasladarme en el espacio tiempo, hay cosas que me recuerdan a ecos del pasado y hay sintonías que me hacen sentir que el futuro que nos aguarda va a ser mucho mejor. Es de esos grupos que pongo en el coche y podría conducir hasta que la carretera se acabe. Me encantan sus matices, su timida nostalgia y su evocadora esperanza.
Su anterior disco “Lost in the Dream” sonaba una y otra vez en mi reproductor hasta que me obligue dejar de escucharlo, es una práctica que utilizo con los discos que me gustan mucho. Los secuestro para que nunca me dejen de gustar, para que nunca me cansen, pasan a ser territorios protegidos que solamente se usan para situaciones especiales, para momentos diferentes que quieres degustar con calma.
La banda liderada por su (cantante, guitarra) Adam Granduciel ser formó en el año 2005 en Philadelphia, su anterior disco “Lost In The Dream” les catapultó a las portadas de los medios especializados y los hizo aparecer en las listas de mejores álbumes del año.
En junio de 2015 firmaron con Atlantic Records con los que editarán dos álbumes.
Jose Luis Quirós